Si en la primera parte de este reportaje pasábamos revista a algunas de las manifestaciones de este «renacer de la consciencia ecológica» tales como la permacultura o la bio-construcción, aquí pasaremos analizaremos otros aspectos no menos importantes como son el consumo de productos ecológicos o los sistemas de cooperativismo social.
El consumo de productos ecológicos y biológicos se está generalizando, y esta tendencia se percibe incluso en las grandes cadenas de distribución y supermercados. Son varios los motivos que llevan a un consumidor a cambiar sus hábitos de consumos. La sociedad es cada vez más consciente de lo que consume y se preocupa por la procedencia de los alimentos. El aumento continuo del consumo de productos ecológicos en España (según el estudio del comportamiento del consumidor realizado por la Universidad de Jaén) se debe a factores sociodemográficos y económicos. El tipo de demanda viene dado por los distintos modelos de distribución. Esta tendencia se da tanto en países desarrollados como en países pobres.
El principal consumidor mundial de productos ecológicos es EEUU, seguido del mercado europeo. Los países que más consumen productos de este tipo dentro de la UE son Alemania, seguido de Francia, Reino Unido, e Italia. También debemos destacar a Canadá. En términos de consumo per capita los países que más destacan son Suiza, Dinamarca, Suecia, Alemania, Reino Unido e Italia. España se encuentra en tercera posición dentro del grupo de países productores que más superficie destina a la Alimentación Ecológica en Europa y es el noveno país productor mundial.
Me pregunto, ¿qué sentido tiene trasladar un producto tan común como una manzana desde el otro hemisferio por muy ecológico que sea?
Aunque el nivel de consumo en España está aun muy alejado de los países del centro y del Norte de Europa, el 35% de los productos eco que se consumen en Europa proviene de España. La creciente producción de alimentos ecológicos en España y la aún escasa demanda hace que el 80 o 90% de esta producción se destine a los mercado exteriores. No obstante, las estadísticas más recientes (Estudio Ecovalia, Asociación Valor Ecológico) demuestran que a pesar de la crisis el consumo de productos ecológicos ha aumentado en España desde 2011 prácticamente un 7%.
Los factores y variables del comportamiento “ecológico” o “no ecológico” vienen determinados por la edad, el nivel de renta, de estudios, de clase social y de distribución demográfica. Así, hay un mayor grado de consumo ecológico dependiendo de:
- Edad,
- Núcleo urbano o rural,
- Renta o status social,
- Nivel de educación.
- Pero es una tendencia generalizada donde las variables que más influyen son al fin y al cabo las psicográficas y de conocimiento medioambiental.
Como hemos dicho, son varios los motivos que llevan a un cambio en los hábitos de consumo, desde un aumento de la consciencia por el entorno, a una mayor preocupación por la calidad o por los procesos de producción. Según cuál es la preocupación o el enfoque encontramos distintas empresas y cooperativas que centran sus esfuerzos en la producción de alimentos, ya sean:
- Productos Ecológicos, que no utilizan químicos, pesticidas o aditivos artificiales.
- Productos Directamente Orgánicos (a veces denominados «Biológicos»), que además tienen un respeto hacia el entorno y medio ambiente.
- Productos del Comercio justo, centrados en respetar los derechos de los implicados en la cadena de producción y distribución.
- Productos de Proximidad, con sistemas de distribución cercana y de productos de temporada, que reducen el petroleo/gasolina contenido en el producto y en el precio final o la energía utilizada en su producción.
Para ejemplo, una anécdota. En el Albert Heijn, una de las cadenas de supermercados más importantes de Holanda, puedes encontrar unas manzanas ecológicas fantásticas que vienen de Nueva Zelanda. Me pregunto, ¿qué sentido tiene trasladar un producto tan común como una manzana desde el otro hemisferio por muy ecológico que sea?
En lo que se refiera a alimentación, cada vez hay más iniciativas que se centran en estos aspectos. Con esta misma filosofía nacen los huertos urbanos, que cada vez más encuentran su espacio en la ciudad, hasta el punto que han crecido en un 5% en los últimos 5 años. También hay que destacar otros ejemplos como es la integración de estas actividades en las escuelas (como lo demuestra el reciente Concurso de Huertos Ecológicos de Escuelas Primarias y Secundarias), o la integración de la horticultura también entre la gente mayor y gente con dificultades de expresión o motriz que han encontrado en la actividad agraria una terapia que estimula el desarrollo humano.
De esta misma forma nacieron las primeras cooperativas a mediados del siglo XIX (Owen), cuando la revolución industrial y el capitalismo alcanzan su máximo apogeo. En ese mismo tiempo se experimentan con nuevos sistemas de producción; ya sea la producción en cadena o presentando nuevos modelos de ciudades productivas autosuficientes como eran las colonias o inclusive los kibutz judíos. Las cooperativas nacen como una alternativa al capitalismo puro, en un principio sin embargo con el objetivo de formar agrupaciones para el abastecimiento de las materias primas, o el abaratamiento de los costes sin variar los métodos y procedimientos de producción. El corporativismo se aplica en todos los sectores: Agricultura, Minería, Industria, Construcción, Venta y Servicios. La primera cooperativa en España apareció en 1956.
La creciente producción de alimentos ecológicos en España y la aún escasa demanda hace que el 80 o 90% de esta producción se destine a los mercado exteriores. No obstante, las estadísticas más recientes (Estudio Ecovalia, Asociación Valor Ecológico) demuestran que a pesar de la crisis el consumo de productos ecológicos ha aumentado en España desde 2011 prácticamente un 7%.
El principio de la empresa cooperativa es la eliminación del lucro del accionista o unidad empresarial en beneficio del productor en proporción al excedente creado y por el bienestar de los asociados. La finalidad de la cooperativa es contribuir al cambio económico y social, buscando la creación de riqueza partiendo de una mejora de los medios de producción y en busca del bienestar de los asociados. Por esto último, la cooperativa pone énfasis en la formación de los socios y el intercambio de información, erradicando así el individualismo y eliminando la competencia proporcionando una mayor diversificación. Las relaciones entre socios deben ser de igualdad y con los mismos derechos. Se aplica la regla de proporcionalidad o equidad. Mientras que las ganancias en la empresa tradicional son proporcionales al capital invertido, haciendo así más rico al rico, en la cooperativa los beneficios se reparten en proporción a las operaciones que cada uno ha realizado: quién más produce, más comercializa y más gana. La agrupación no sólo debe tener un sentido económico sino también social.
No obstante, el objetivo de la asociación corporativa puede variar mucho de una asociación a otra, dependiendo de las relaciones que se establezcan, ya sea con objetivos legales, fiscales, contables, de gestión comercial, administrativa o logística.
Unos de los grandes ejemplos hoy en día es Empresas Mondragón, que a pesar de tratarse de una asociación cooperativa ha sido premiada como una de las empresas mas competitivas y con mayor beneficio a nivel mundial, beneficio que revierte tanto en la empresa como en la sociedad. Al otro lado del charco, en Buenos Aires (Argentina) la Cooperativa «La Esperanza» se ha convertido en todo un paradigma. que se dedica a la fabricación de productos de extracción y ventilación de aire, tales como purificadores, extractores y ventiladores. Se conformó en agosto del 2009 después de quebrar la empresa CLER. Allí, 8 de los trabajadores que han estado ligados al proyecto desde los inicios han lanzado su propia marca: Laes.
Para más información acerca de cómo crear una asociación cooperativa podéis consultarnos directamente a través de nuestra red Asesoramiento.
El Salón Alimentaria en España, líder en toda Europa, es un ejemplo más de cómo los productos ecológicos han ido en aumento los últimos años: crecieron en 2009, en plena crisis, un 11% en cuota, suponen 200 empresas y un total de 454 millones de euros de facturación anual.
A continuación también encontraréis un listado de las 10 ferias más importantes ecológicas a nivel peninsular:
- FIVE
- ExpoEcoSalud
- BioCultura en Bilbao, Madrid, Barcelona yValencia
- BioTerra
- EcoCultura
- ExtremaBio
- Feria Ecológica de Es Mercadal
- Feria de Medio ambiente de Tárrega (de marzo a mayo y de septiembre a noviembre)
Unos de los grandes ejemplos hoy en día es Empresas Mondragón, que a pesar de tratarse de una asociación cooperativa ha sido premiada como una de las empresas mas competitivas y con mayor beneficio a nivel mundial, beneficio que revierte tanto en la empresa como en la sociedad.
Antes de acabar, quisiera destacar ciertas iniciativas que ponen de nuevo de relieve estos cambios de paradigma que estamos viviendo. La crisis ha impulsado nuevas formas de comercio o intercambio basadas en la creación de divisas desligadas de los mercados y de los intereses económicos. En los últimos años han aparecido varios ejemplos de la llamada Moneda Social o Divisa Social. Lo importante de estas monedas es la filosofía que las conforma, así su valor real no se basa en la reserva de oro o el bien natural que los soporta, sino en el valor intrínseco del objeto que se intercambia o comercializa. La primera divisa virtual en aparecer fue en Suiza y se conoce con el nombre de WIR (www.wir.ch). Son muchas las monedas virtuales y todas tienen el mismo fin, desligarse de los bancos. Un ejemplo más es el Bitcoin, o moneda de Bristol, o el Res que es una moneda en Bélgica (www.res.be) que ya puede utilizarse en Francia o en Catalunya. La Social Trade Organization (STRO), una organización holandesa que puso en circulación una divisa de conciencia ecológica y mayor ética social, así ha creado el primer software y plataforma bancaria libre del mundo http://www.cyclos.org. El Ecosol es otra moneda virtual de creación para el mercado catalán, creada con el soporte de STRO.
Son muchas las iniciativas que buscan crear sinergias, espacios, ofertas, posibilidades, foros y otros soportes destinados a crear entornos físicos y político-organizativos de convivencia y relaciones sostenible a nivel económico, social y humano. Os animamos a conocerlas y a investigar sobre ellas y esperamos que estos dos artículos os sirven de base para ello..