En el cortometraje dirigido por el recientemente fallecido artista canadiense Frédéric Back «The man who planted trees / L’homme qui plantait des arbres« (1987) un pastor anónimo decide reforestar un esquilmado valle situado en los Alpes, en la región de Provenza. A lo largo de 40 años y tras un proceso de observación del comportamiento de la naturaleza, el pastor Bouffier continúa plantando árboles, hasta convertir la zona, ya en su senectud, en un exuberante bosque.
De la misma manera Juan Antón Mora (11 de Noviembre de 1935) lleva más de 15 años demostrándonos que la autonomía alimentaria es posible a través de su bosque de alimentos situado entre los naranjales de Alzira (Valencia). Más de 80 especies diferentes de árboles, arbustos y plantas pelean y luchan por hacerse un hueco y florecer, siempre con una única premisa: que den un fruto comestible. Porque para Juan «donde hay un bosque de alimentos no hay hambre» y el hambre es «el principal problema del mundo». Por eso cultiva todo tipo de especies, locales o no, de temporada o no, invasivas, trepadoras, oriundas de diferentes zonas climáticas del planeta. Porque lo importantes es que fructifiquen y den comida, así que para Juan Antón se trata de probar hasta encontrar el equilibrio y si funciona, si un grupo de árboles parece llevarse bien y prosperar, pues adelante. Para Juan la vida es acción, es hacer, es crear y experimentar.
Él y todo lo que hace son el ejemplo de que puede hacerse si se quiere hacer, como cuando después de una visita a Honduras donde fue a ayudar a crear otro bosque comestible, conoció a un muchacho que trabajaba limpiando coches. Éste le contó que lo que a Juan le costaba su paquete de tabaco diario suponía prácticamente su jornada de trabajo y Juan no lo dudó, dejó el tabaco y comenzó a ahorrar diariamente el precio de la cajetilla y media que se fumaba. Con el dinero que consiguió ahorrar durante años compró dos hectáreas de tierra en el Congo y a través de una ONG consiguió iniciar un proyecto para crear un bosque de alimentos y una vivienda. El proyecto no salió como él esperaba y algunas personas con no muy buenas intenciones se aprovecharon de su buena voluntad (Juan lo explica en sus charlas conectándolo con otros conceptos sociales y de modelos de convivencia), pero él no ceja en su empeño y a día de hoy está desarrollando un nuevo proyecto todavía más ambicioso y supervisado por él mismo en Senegal, donde viajará en las próximas fechas.
…para Juan «donde hay un bosque de alimentos no hay hambre» y el hambre es «el principal problema del mundo»
Nada más entrar en el bosque de alimentos de Alzira, uno se acuerda del gran permacultor y biólogo japonés Masanobu Fukuoka y su «revolución de una brizna de paja«. Al igual que Fukuoka, Juan Antón deja que la naturaleza se mezcle «a su aire» y limita la intervención humana al mínimo para simplemente condicionar el resultado final de cara a la optimización y el aprovechamiento máximo del espacio. Para él existen dos tipos de agricultura, «la de la dependencia» que nos constriñe a la utilización de productos químicos externos para poder obtener una producción decente y la de la propia naturaleza, que crea sus propios alimentos y se sostiene sin la necesidad de intervención exterior, creando ecosistemas equilibrados. En su bosque uno puede encontrar desde plátanos hasta papayas, pasando por todo tipo de frutas, hortalizas y verduras de temporada y los inevitables naranjos, típicos en la región.
De hecho Juan Antón explica muy bien cómo el problema del monocultivo de naranjos ha hecho daño a toda la región, un campo desprovisto de sus propios recursos para regenerarse después de décadas de agroquímicos y en el que constantemente deben combatir las plagas con todo tipo de plaguicidas. ¿Son estas plagas recurrentes en el huerto de Juan? No. Aplicando los métodos que Alwin Seifert, un paisajista alemán adscrito al régimen nazi y que hizo grandes aportaciones al mundo de la ecología, desgrana en su libro «Agricultura Sin Venenos»y basándose en sus observaciones se percató de que los propios árboles se ocupan de extinguir las plagas perniciosas y de que la propia naturaleza se encarga de que sobrevivan los árboles más fuertes y mejor adaptados, los que tienen una savia más amarga que no atrae al pulgón, por ejemplo.
Al igual que Fukuoka, Juan Antón deja que la naturaleza se mezcle «a su aire» y limita la intervención humana al mínimo para simplemente condicionar el resultado final de cara a la optimización y el aprovechamiento máximo del espacio
Juan lleva años invitando a todo aquél que quiera comprobar todo esto con sus propios ojos todo lo que aquí se describe. Rara es la semana en la que no recibe a algún visitante interesado por el ruido que está generando su apuesta decidida por los bosques de alimentos como camino hacia la autonomía alimentaria. Si estás cerca de Alzira o de paso él está encantado de recibir visitas y colaborar con quien esté dispuesto a sumar y a prender y, pos supuesto, a enseñarle. Una vez dentro de su casa al visitante también le sorprenderá la variedad de especies que se aglutinan en el invernadero o las diferentes disposiciones que en forma de huertos colgantes, maceteros de toda índole o enredaderas se asoman por paredes y tejados. Pepinos, guindillas, tomates cherry tienen hueco al lado de alguna de las variedades del popular kalanchoe.
Juan es en definitiva un permacultor de los pies a la cabeza y un hombre sabio y bueno que intenta ayudar a los demás a través de su experiencia, su conocimiento y su bosque de alimentos, extendiendo la idea por toda España y parte del extranjero.
Una vez dentro de su casa al visitante también le sorprenderá la variedad de especies que se aglutinan en el invernadero o las diferentes disposiciones que en forma de huertos colgantes, maceteros de toda índole o enredaderas se asoman por paredes y tejados
Hombre de acción y viajero incansable son decenas los proyectos con los que colabora o ha colaborado y cientos las charlas y coloquios que ha ofrecido o moderado.
En ese sentido, Larutanatural se enorgullece especialmente de contar con él como uno de sus colaboradores y de poder llevar su conocimiento junto con nuestros compañeros de Pumido ao Natural al valle de Esmelle, en Ferrol (Galicia) en una charla coloquio que tendrá lugar el 9 de Octubre de 2014 y de la que pronto ofreceremos una artículo/vídeo resumen.
Mil gracias a La Ruta Natural. Gente seria, haciendo cosas grandes. Nos vemos en Esmelle.
Abrazo!
Pumido ao Natural.
Que grande Juan Anton
Juan Anton es un visionario y ademas una persona de las que hay pocas.
Hola querid@s companyer@s,
Nos gustaria ir a hacer una visita a Juan Anton pero no encontramos su telefono o direccion. Queriamos saber si tendra alguna visita colectiva en las proximas semanas (ultima de julio y primera o segunda de agosto), y si no, si le podriamos visitar con un grupo pequenyo de la zona del Alto Palancia.
Os agradecemos de antemano por vuestro tiempo y atencion.
Un abrazo,
Tiago